Sillas piel Romina. Un extra en confort y elegancia.
Ya sea en el centro de una gran ciudad o escondidos entre las calles de un pequeño barrio, lo cierto es que hay restaurantes que no nos dejan indiferentes.
Surgen como una explosión de ilusiones, lucen su propio estilo y personalidad, y de alguna manera se hacen un hueco en nosotros.
Su iluminación, la música ambiental, el mobiliario y su distribución… una importante variedad de ingredientes que constituyen ese ambiente que nos hace sentir relajados, cómodos, distendidos.
En Francisco Segarra sabemos la importancia que tiene la elección del mobiliario de un restaurante y por eso cuidamos de cada detalle en la creación de nuestros muebles.
Nuestras colecciones están pensadas para satisfacer diferentes estilos, con diseños que combinan elegancia y funcionalidad. Sus líneas, sus formas, sus tapizados… todo importa cuando el mobiliario pasa a ser un punto de reflexión.
Uniendo confort, resistencia, elegancia y distinción, la colección Romina de Francisco Segarra disfruta de un modelo de sillas en piel natural. Los diferentes acabados en su estructura y la calidez de su tapizado las hace perfectas para completar un proyecto contract.
Si te has enamorado de esta colección, Zaga es un restaurante entre las calles de Madrid donde nuestras sillas Romina en piel desprenden todos sus encantos.
MANTENIMIENTO
La piel es un material noble y natural que no solo es elegante, sino también duradero. Sin embargo, para que mantenga su belleza, es importante dedicarle un poco de tiempo y atención.
Es recomendable limpiarla regularmente con un paño y un producto específico para proteger y mantener las tapicerías de cuero. Además, es importante evitar exponerla directamente al sol y procurar no derramar líquidos que puedan mancharla. También es aconsejable hidratarla periódicamente con productos adecuados para mantenerla suave y flexible.