
Sillas nórdicas Myvia. Inspiradas en el diseño que iluminó al mundo.
El “creador de sillas por excelencia”, tal y como se conoce a Hans J. Wegner, llegó a diseñar más de 500 sillas, algunas de ellas tan icónicas como su modelo más comercial, la silla CH 24.
La combinación del respaldo y el reposabrazos en una sola pieza garantiza estabilidad y comodidad en un diseño que debe sus sugerentes formas redondeadas al proceso de moldear la madera al vapor.
Su ligereza y forma escultórica agregan estilo y funcionalidad a cualquier espacio en el que se encuentren.
Inspirada en las sillas chinas de la dinastía Ming, esta maravilla del diseño nórdico, también conocida como “Y” por la forma central de su respaldo, lleva ilustrando a arquitectos, interioristas y amantes del diseño desde 1949.
Acogedora a primera vista, se trata de un diseño ergonómico que nos permite sentarnos con la espalda recta y actuar con total libertad.
Siguiendo las principales características de los muebles de estilo nórdico, estas sillas rebosan funcionalidad, elegancia y sencillez.
Con el tiempo este diseño ha ido ganando reconocimiento como la silla ideal y ocupa un lugar especial en el mundo del diseño moderno.
Numerosas han sido las reinterpretaciones en su diseño, una forma de mantener el legado de su creador y llenar los espacios de estilo.
Los matices de esta silla ideal llegan a través de las sillas nórdicas Myvia de Francisco Segarra para vestir con una belleza natural, ligera y modesta los apartamentos Montebello Hills, un proyecto de diseño utópico e irresistible.