Una apuesta funcional y creativa.
No es fácil unir estos dos términos, tan extensos en su interpretación individual. La necesidad de espacios funcionales es más que conocida en el mundo comercial, pero esta realidad no tiene por qué ser contraria a la visión más creativa de la marca.
Permitir la privacidad o la apertura de un espacio según el momento o la necesidad es posible si hacemos uso de separadores de espacios. Estas piezas, que en su origen se usaban para resguardar las habitaciones de las corrientes de aire, en la actualidad son en sí mismo muebles prácticos, útiles y decorativos.
El diseño de nuestro comercio además de funcionalidad, debe dejar espacio para la creatividad. Esa fuerza viva y cambiante es un elemento indispensable si queremos lograr un espacio que cautive.
Nuestros separadores de espacios vintage invitan a dejarse llevar y crear piezas personalizadas. Papeles pintados, telas, cerámica, paneles antiguos… Da rienda suelta a tu creatividad con las propuestas de Francisco Segarra.
