Bajos los cerezos en flor.
Japón rebosa de belleza, tradiciones y tesoros. La llegada de la primavera es la ocasión para pasear bajo la frondosidad de los cerezos en flor. Beber, comer, cantar… la felicidad se siente desde las primeras horas del día, el mantel se coloca sobre la hierba verde en el parque y la gente conversa bajo los cerezos aislados de las calles, pues si un pétalo cae, trae un presagio de suerte.
La contemplación de la belleza pasajera de las flores, se acompaña de platos elaborados y de sake. El Sakura es un símbolo de belleza efímera, una metáfora de la vida, brillante y hermosa, aunque frágil y pasajera.
Harumi. Un manto de flores blancas bajo la luz de la hora mágica. Un papel pintado que ensalza la belleza primaveral, embriagadora, majestuosa, y ahora además, eterna. Un diseño floral que evoca los tonos rosáceos de los hermosos parajes que surgen cuando la naturaleza florece.