Antigüedades… el espíritu del detalle inesperado.
Llevar a la realidad una visión puede parecer sencillo, pero es un arte de lo más asombroso.
Nada es fruto de la casualidad, todo responde a un propósito que no es otro que ilustrar sueños e ilusiones. A través del diseño interior convertimos las ideas en espacios capaces de desempolvar nuestras más primitivas emociones y de sacudir nuestros más íntimos sentimientos.
Mundos inventados, narrativas poéticas, metáforas visuales. Universos creados con trazos que hablan a través de las formas, las luces y las sombras, el color, los materiales y los muebles significativos.
Los grandes proyectos se nutren de decisiones minuciosas. Cuidando cada rasgo, la curva de cada objeto, los vacíos, los elementos que otorgan relevancia y significado, se conforma una obra de carácter único.
Cuidar cada detalle y buscar la pieza adecuada es lo que hace hablar diferente a un espacio.
Usados tal y como fueron hallados, los muebles antiguos poseen una mezcla única de historia y modernidad, crean atractivos focos visuales y una atmósfera magnética por todos esos matices que surgen en torno al color, la textura y la materia sometida al paso del tiempo.
El espíritu del detalle inesperado reside en piezas que causan asombro, sorpresa, adoración, afecto y agrado. Objetos irrepetibles que parecen sacados de una cápsula del tiempo.