Mesas de tronco de madera y alma de árbol.
Hay algo en su luz relajante y su color esperanzador. La naturaleza inyecta vida.
Estamos entrelazados con las maravillas naturales del planeta. Las formas, los colores, las texturas. La belleza del bosque es un espejo en el que vernos por dentro.
Francisco Segarra nos invita a sentir que somos parte de la naturaleza, dibuja sonidos y olores, y nos envuelve en el frescor y la inmensidad del bosque. Su diseño tiende puentes de entendimiento con la madre Tierra, en sus piezas sentimos la vida del árbol al pasar la mano.
Un diseño sencillo, pedagógico, amable, inclusivo y sostenible, donde la tactilidad de los materiales nos lleva a arboledas y bosques frondosos, por su abundante textura y su volumen al tacto.
En las mesas de tronco de madera natural pervive la belleza del bosque y la grandiosidad de una naturaleza que merece ser escuchada, respetada y preservada.