Antiguos faroles de barco. Objetos legendarios y de culto en decoración.
Olimpic, Titanic y Gigantic… La historia del barco más impresionante del mundo y la de sus dos barcos gemelos, comienza una noche de verano de 1907.
El socio mayoritario de los mayores astilleros del mundo, Lord James Pirrie, invita a cenar en su mansión a J. Bruce Ismay, director gerente de la compañía naviera White Star Line. Juntos proyectan la construcción del que sería conocido como “Buque de los Sueños”.
Un auténtico palacio flotante, convertido en leyenda al naufragar en su viaje inaugural, en la noche del 14 al 15 de abril de 1912.
Historias, leyendas y mitos. Hay objetos mágicos que nos abren un pasaje al pasado.
Estéticos, sentimentales, mágicos… Objetos tan extraños como maravillosos, despojados de su actividad práctica y carentes del sentido que poseían. Resulta fácil mirarlos y ver en ellos la conexión con nuestro pasado.
Titanic… Un fragmento de la historia de la navegación, diseñado para solventar los numerosos naufragios de los buques de vapor, dada la intensificación del tráfico marítimo en el siglo XIX.
En el tope del palo trinquete, luz blanca; a estribor un farol verde, a babor uno rojo. Con la regulación de las luces de navegación, aparecen las primeras lámparas de señales en cobre, latón o hierro.
Nuestros faroles marítimos conservan las piezas originales, su palanca en uso permite intercambiar los cristales, rojo y verde, para simular la luz que antaño guiaba a los buques de vapor a buen puerto.