Cuando nos proponemos decorar nuestro espacio comercial, lo primero en que pensamos es el mobiliario que usaremos para obtener el estilo deseado. Hay un elemento imprescindible para completar la decoración… los cuadros. Estos aportarán un toque de diseño al local.
Optar por láminas es una buena elección. Las láminas antiguas tienen esa esencia especial que a veces cuesta de encontrar. El detalle de sus dibujos pintados a mano, usando colores vivos, contrasta con el tono natural del papiro. Se convierte así en una pieza única que marcará la decoración.