Castillo de Vallgornera. En el corazón de un encantador hotel boutique…

Un hotel boutique se caracteriza por sus estancias personalizadas y envolventes. Es un establecimiento turístico con historia e identidad propias. A través del diseño, ofrece una inmersión absoluta y una auténtica experiencia de lujo sensorial.

Así nos lo demuestra el siguiente proyecto de interiorismo; nada menos que la restauración de un histórico castillo en un pequeño pueblo de la Costa Brava.

Bienvenidos al Castillo de Vallgornera, un hotel boutique de ensueño diseñado con piezas del catálogo de Francisco Segarra. Hoy, desvelamos las imágenes de un precioso lugar donde el interiorismo vuelve a desplegar toda su magia.

Un lugar que respira historia…

El Castillo de Vallgornera se encuentra en un paisaje de campos verdes, viñedos y colinas ondulantes. Del siglo XII, es un símbolo del rico patrimonio y de la belleza medieval del pueblo de Peralada, en Cataluña.

Una ubicación privilegiada, ideal para diseñar un pequeño hotel boutique que sumerja a los huéspedes en la naturaleza circundante. El Castillo de Vallgornera nos abre hoy de nuevo sus puertas… y lo hace conservando toda su esencia.

Asimismo, la restauración se ha abordado con las mínimas intervenciones posibles para preservar toda la autenticidad del castillo; dando vida a espacios atemporales que perduren generación tras generación.

… y que abraza la modernidad.

9 habitaciones de lujo, un lobby que respira tradición y una terraza exterior con piscina… Uniendo lo rústico y lo contemporáneo, la decoración del alojamiento ha sido meticulosamente estudiada para aunar confort y estilo en cada una de sus estancias.

El mobiliario cobra un papel esencial en todo el desarrollo del proyecto de interiorismo. Los muebles históricos, cuidadosamente conservados a lo largo de los años, se combinan maravillosamente con otros elementos más actuales.

Butacas de terciopelo, sillas de forja, mesitas doradas de hierro envejecido… Las piezas más vintage del catálogo de Francisco Segarra lucen aquí su mejor versión. Ellas también, con su personalidad única, contribuyen a perpetuar la historia al tiempo que abrazan la modernidad.

Con su combinación única de tradición y diseño, el Castillo de Vallgornera se presenta como el mejor destino para todos los amantes del turismo slow.

Maravillosamente diseñado, este establecimiento es un fiel reflejo de lo que cabe esperar de un hotel boutique: un lugar para vivir una experiencia memorable y al que volver, una y otra vez.


Hotel Boutique: Castillo de Vallgornera.
Arquitectura y diseño del proyecto: Oriol Roselló.
Diseño y decoración de interiores: Marta Sánchez, de M Proyectos. Estudio de interiorismo Badi.
Mobiliario para hotel boutique: Butacas Velvet; Sillas Marsella; Mesas Magna; Mesas Zareen del catálogo de Francisco Segarra.