Cuando los muebles antiguos conquistan los espacios minimalistas.
Si observamos las últimas tendencias en el mundo de la decoración, nos daremos cuenta rápidamente de que predominan los espacios despejados, las líneas sencillas y los materiales crudos. Asimismo, la autenticidad y la naturaleza aparecen como los grandes protagonistas del interiorismo actual.
Para dar respuesta a estas necesidades sin dejar de ser fiel a su esencia, Francisco Segarra apuesta de nuevo por el gran valor estético de las antigüedades. Combinando el pasado y lo nuevo con mucha precisión, consigue encontrar el equilibrio perfecto en todos sus proyectos.
En un espacio minimalista, la presencia de una sola pieza antigua acentúa la legitimidad de este; y añade un toque entrañable que reconforta e infunde confianza. Hoy te desvelamos algunas ideas creativas para decorar con muebles antiguos y conseguir un diseño que se inscribe en el presente sin ningún tipo de pretensión ni ostentación.
Antiguos, ¡pero muy de tendencia!
Los nuevos estilos de vida y los cambios socioculturales demuestran que el pasado es algo positivo que puede servir de fuente de inspiración. En la decoración actual, este hecho se traduce con el uso de un mobiliario más noble, capaz de revertir el consumo excesivo e insostenible.
Los muebles antiguos son cada vez más populares y siguen añadiendo encanto a nuestros interiores. Es más, su edad avanzada; materializada por grietas, fisuras u otras imperfecciones; se convierte en un fuerte atractivo para los proyectos contract o retail.
La cantidad de emociones que desprenden marca la diferencia en el ambiente de un negocio. Historias, anécdotas, recuerdos… Frente a un consumidor ávido de experiencias nuevas, la personalidad y singularidad de las antigüedades no pueden tener mayor aceptación.
Las antigüedades: reinas de los espacios minimalistas.
Son piezas de herencia que evocan oficios olvidados y que persisten en el tiempo. Fuertes y robustas, han vivido miles de épocas; han pasado por muchas manos y también han sido testigos de múltiples historias. ¿Su mayor virtud? Hoy en día, siguen siendo tan nobles como el primer día.
Un chibalete, un mueble casillero, un arcón… Muebles antiguos cuyo principal protagonista es la madera en su estado más puro. En ellos, se esconden miles de recuerdos que hoy vuelven a brotar para sacar el alma de cualquier proyecto de interiorismo.
Es precisamente su aspecto tan auténtico lo que les convierte en grandes promotores de estilo. Con su sencillez y humildad natural, las antigüedades se funden en un espacio minimalista y lo envuelven en un aura mágica que no deja a nadie indiferente.