Vitrinas expositoras y la historia de una vida…
Hay una historia detrás de cada persona, y una vida en cada capa de un mueble. La desmaterialización de los bienes de consumo que nos rodean nos permite contemplarlos como sujetos escénicos.
Impasibles, algunos muebles antiguos han pasado de mano en mano y de generación en generación y son un reflejo de la época, de la sociedad, y sobre todo de sus antiguos dueños. Las experiencias cotidianas y excepcionales de una vida quedan en ellos a través de marcas y capas de pintura. Y nunca son suficientes porque reflejan los momentos más mágicos y trasladan esa belleza a los ambientes, creando espacios más personales y ajenos a las modas.
Las vidas de un mueble son infinitas y cuando la decoración es recopilación de recuerdos y objetos familiares surgen espacios con los que conectamos. Nuestra colección de antigüedades es un catálogo de relatos y de afectos, de objetos y de muebles a punto de iniciar una nueva vida. Imaginar su pasado nos ilusiona tanto como imaginar su futuro.